En una olla calentamos el agua hasta que esté tibia, agregamos poco a poco el psyllium husk y agitamos vigorosamente. Dejamos reposar 1 hora.
Mientras el psyllium agarra forma de gel. Colocamos en el procesador o licuadora las almendras activadas y peladas hasta convertirlas en una pasta.
Agregamos todos los ingredientes. Te recomiendo primero agregar el gel de psyllium. Si la mezcla ha quedado muy grumosa añádele más agua tibia. Seguimos procesando y agregamos el aceite, la sal, la levadura nutricional, el vinagre y el limón. Prueba y reajusta los sabores según tu experiencia.
En este momento la mezcla es más cremosa y consistente que parece queso mozzarella.
Engrasamos los moldes y llenamos con la mezcla de Queso de Almendras. Yo lo tape con papel film y luego con la tapa del mismo envase hermético. La mezcla salió para 4 quesitos pequeños. Usa el molde y los tamaños que quieras.
Llevamos a la nevera por un tiempo no menos a 10 horas.
Al día siguiente, preferiblemente, tienes tu queso de almendras tipo mozzarella, sin lactosa.